


Al Espíritu Santo
Oraciones
VEN A NUESTRAS ALMAS
Ven a nuestras almas
¡Oh Espíritu Santo!
Y envíanos del cielo
de tu luz un rayo.
Ven, Padre de pobres;
Ven, de dones franco;
Ven, de corazones
lúcido reparo.
Buen consolador,
dulce y soberano,
huésped de las almas
y suave regalo.
En los contratiempos
descanso al trabajo;
Templanza en lo ardiente,
consuelo en el llanto
Santísima luz
de todo cristiano,
lo íntimo del pecho
llena de amor casto.
En el hombre nada
se halla sin tu amparo
y nada haber puede
que no le haga daño.
Con tus aguas puras
lava lo manchado,
riega lo que es seco,
haz lo enfermo sano.
Todo lo que es duro
doblegue tu mano;
gobierna el camino,
enciende lo helado.
Concede a tus fieles,
en Ti confiados,
de tus altos dones
Sacro septenario.
Aumento en virtudes
haz que merezcamos
da el eterno gozo,
da el feliz descanso.



ORACIÓN
¡OH Espíritu Santo Creador!asiste propicio a la Iglesia Católica; corrobórala y confírmala con tu superior virtud contra los asaltos de los enemigos; renueva con tu caridad y gracia el espíritu de tus siervos que has ungido, Para que en Ti glorifiquen al Padre y a su Hijo unigénito Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
CORONA DEL ESPÍRITU SANTO
En el nombre del Padre,...
Breve acto de contrición:
Me duelo, Dios mío, de haber pecado contra Vos,
porque sois tan bueno,
y con la ayuda de vuestra gracia no pecaré jamás.

HIMNO
Venid, Divino Creador, Espíritu Santo, a visitar las almas de los vuestros, y llenad de vuestra gracia celestial los corazones que habéis creado.
Vos sois, según la Escritura, el Consolador, don del Dios Altísimo, Fuente de agua viva, Fuego Sagrado, Caridad y Unión Espiritual.
Vos sois quien nos santificáis con los siete dones de vuestra gracia; Vos sois el dedo de la diestra de Dios; el Padre eterno os había prometido a la Iglesia: y bajando sobre los Apóstoles, los hicisteis elocuentes.
Iluminad nuestros sentidos, llenad de amor, nuestros corazones, y fortificad nuestra debilidad con una virtud inalterable.
Alejad de nosotros nuestro enemigo: dadnos a gustar vuestra paz, y siendo vos mismo nuestro guía, haced que evitemos lo que nos pueda dañar.
Dadnos una fe viva, que nos haga creer eternamente en un Dios en tres personas, a saber: el Padre, el Hijo y Vos que sois el Espíritu procedente del Padre y del Hijo.
Gloria, por todos los siglos, al Padre Eterno; al Hijo que resucitó de entre los muertos, y al Espíritu Santo. Así sea.
V.-Envía tu espíritu y serán creados.
R.-Y renovarás la faz de la tierra.
OREMOS
0h Dios, que os dignasteis ilustrar los corazones de vuestros fieles con la iluminación del Espíritu Santo; concedednos el que animados de este mismo Espíritu sepamos obrar las cosas y nos gocemos con su celestial consuelo.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.





SAGRADOS TITULARES


ORACIÓN A NUESTRO PADRE JESUS CAUTIVO
A Tí venimos con amor y confianza
deseoso de ofrecerte lo que tenemos,
y pedirte cuanto necesitamos.
Recibe nuestros trabajos,
nuestros sufrimientos
nuestros deseos e ilusiones.
Enséñanos a convivir en paz
Guiados por tu amor.
Bendice nuestras familias,
nuestra Hermandad,
a todas las mujeres y hombres.
Guíanos siempre por el camino de la verdad,
de la justicia y del amor,
Y así seremos felices contigo, en el Cielo.
SALVE A NTRA. SRA. DE LA MERCED

Dios te Salve a ti María
del Rosario Doloroso
Reina y Madre de Jesús
que es nuestro Ser más hermoso.
Dios te Salve te aclamamos
tus hijos de corazón
y a tus plantas suplicamos
la esperanza y salvación.
Y después Reina y Señora
muéstranos a tú hijo Jesús
Cautivo de Medinaceli
que nos redime de la cruz.
Sálvanos, Tú, Redentora
del pecado y del agravio
Oh! dulce Virgen María
escucha de nuestros labios
la oración que te consuele
Madre mía de la Merced